Iñaki Alberdi Sensations

Presentación del disco Sensations del acordeonista Iñaki Alberdi, editado por IBS Classical.

Los recuerdos que alimentan el pasado caminan junto a nosotros. Espacios deshabitados e inertes recobran vida y el tiempo parece desvanecerse.

La música tiene esa capacidad de dar vida al pasado pero, a diferencia de los recuerdos, lo hace en el auténtico presente, en aquel que dispone de los medios actuales y del conocimiento acumulado por la historia para reavivar el pasado con libertad. Por otra parte, la experiencia nos enriquece y nos aporta distintas perspectivas de lo que fue.

El acordeón, ese instrumento del presente, aporta vida por sus colores, sus timbres, amplias extensiones, complejas polifonías y contrastadas o progresivas dinámicas pero, principalmente, por su capacidad de insuflar aire, vida al sonido.

Este compacto es un viaje a mi pasado, a mis orígenes y a mi relación especial con este repertorio. Música de un fuerte arraigo tradicional junto con distintas formas de aproximarse y de conocer el acordeón, sus vías de expresión y sus orígenes.

Nuestro viaje comienza con Aragón de Isaac Albéniz, una transcripción que utiliza como referencia la orquestación del maestro Frühbeck de Burgos. Lejos de tratarse de una reducción, este trabajo se inspira en la orquesta para aplicar articulaciones, tempos y fraseos, para enriquecerse de los timbres provenientes de las percusiones, el impulso de los instrumentos de viento, la profundidad de los contrabajos o el canto desde los arcos de las cuerdas.

El acordeón, instrumento muy cercano al harmonium, fue el que introdujo a Joaquín Turina en la música, su Preludio para harmonium u órgano, nos descubre a un autor en su versión más íntima y espiritual. El acordeón se muestra así en sus registraciones más oscuras, dúctil en la expresión, denso en la articulación, libre en el canto y embaucador en el uso de la armonía.

Seguidamente, una construcción clara, limpia, con la presencia constante del ritmo, unida a un carácter juvenil y divertido, nos predispone a una escucha más brillante del acordeón. El balance entre ritmo y melodía, ambos entrelazados constantemente y a los que se suma un carácter amable, convierten a la Danza de la Pastora de Ernesto Halffter en un ejemplo claro de esa sencillez y cercanía que trasluce.

Progresivamente nos acercamos a los recuerdos más lejanos, sin exagerar las posibilidades del instrumento, pretendemos resaltar el canto con naturalidad. Comenzamos ese recorrido con Antonio Soler, con su gran vitalidad y constante creatividad, su elegancia y el cuidado por un sonido dulce y bien articulado. La pulsación se convierte en un elemento de impulso y la adaptación realizada combina la manera en la que el acordeón emite el sonido como instrumento de viento con los materiales que presenta el autor y cómo estos influyen en la clara dicción del canto y en un correcto balance de ritmo, entonación y dinámicas.

Llegamos así al centro del viaje, el Tiento del IV tono de Antonio de Cabezón. Realmente espiritual, música pura, el canto ligado, la exposición del sujeto con pequeñas inflexiones que permiten el reconocimiento constante del mismo y el sentido natural del canto. El impulso del fuelle del acordeón, prácticamente inexistente excepto por el apoyo a la entonación, respeta constantemente el fraseo, los cambios de compás dan impulso a nuevos tempi y el final es apoyado con ornamentaciones modales que, posteriormente, desembocarán en las Cuatro Diferencias (II) y (IV) de Gabriel Erkoreka.

Unas bellas Diferencias, la segunda y la cuarta, que funcionan como extensión del tiento original escuchado anteriormente y que fueron escritas originalmente para órgano, nos introducen en la música de nuestro tiempo. La II Diferencia, interpretada en primer lugar, es una fotografía de aspecto modal con una gran variedad poli-rítmica en pos de una mayor y más precisa expresión. La IV Diferencia, interpretada en segundo lugar, es también una extensión sobre los volúmenes del tiento original; aumentando aspectos dinámicos o de densidad polifónica logra una mayor contundencia sonora, hecho que la convierte en un crescendo discontinuo y aplastante.

Piazzolla es el final del trayecto, no es lo que parece sino lo que se siente. Quizá coincidamos, pero no es el fin, el único fin una vez más es disfrutar con la música, sentirla desde dentro e intentar ser honesto con ella.

Hemos conocido las distintas "miradas" transcriptivas del acordeón: la orquesta, el piano, el órgano, el harmonium, el clave y, finalmente, el bandoneón. En todas estas facetas, el acordeón quiere sonar como tal; es su mejor forma de contribuir a la escritura original, aportando sus características más genuinas, más que imitando las cualidades naturales de otros instrumentos. Las distintas estéticas, épocas y materiales utilizados por los autores nos ofrecen una oportunidad a los intérpretes para mostrarnos como somos, siendo fieles a sus raíces musicales, sabiendo que su fuente de inspiración reside principalmente en su música y no tanto en el concepto instrumental.

Iñaki Alberdi

 

Acordeón y comentarios

Iñaki Alberdi

Obras de Isaac Albéniz, Antonio de Cabezón, Gabriel Erkoreka y Astor Piazzolla
 

Presentación

José Luis García del Busto, académico de Bellas Artes, musicólogo
Gabriel Erkoreka, compositor
Francisco Moya, presidente de IBS Classical
Iñaki Alberdi, acordeonista
 

Información

• Salón de actos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
• Alcalá 13, Madrid
• Viernes 2 de diciembre, 12:00 horas
• Entrada libre y gratuita hasta completar aforo. Plazas muy limitadas

Organizadores

 

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