Instituido por la Academia en 1943, este galardón se concede con carácter anual a una persona o entidad española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística o en la protección del patrimonio histórico, cultural y natural.
La ETSAM ha tenido un destacado protagonismo en la historia de la arquitectura moderna y contemporánea de España, así como una dilatada labor de conservación del patrimonio arquitectónico, según lo avala su consolidado prestigio internacional.
En su alegato, Rafael Manzano recorrió la trayectoria de la Escuela desde sus orígenes en el seno de la propia Academia hasta la actualidad. Los estudios de arquitectura en la Academia comenzaron en 1744, junto a los de pintura y escultura. Las necesidades didácticas propiciaron que, un siglo después, los estudios de arquitectura se escindieran de la Academia, evolucionando hasta convertirse en 1857 en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. La tendencia hacia una vertiente más científica y técnica de las materias que impartía, siguiendo la estela francesa, y en consonancia con el auge de la defensa empírica de la ciencia moderna, decantó su adscripción a la Universidad Central de Madrid y posteriormente a la Universidad Politécnica. Los estudios en la ETSAM han priorizado el pensamiento científico sobre la acepción más artística de la práctica de la arquitectura.
La vinculación entre la Academia y la Escuela se extiende históricamente a los propios académicos, un número elevado de los cuales ha compaginado, y sigue haciéndolo, actividades en ambas instituciones. La relación académico-profesor ha sido y es una constante que ha favorecido el flujo de conocimientos y prácticas.
Con la concesión de este galardón la Real Academia de Bellas Artes consolida los lazos con la Escuela T.S. de Arquitectura de Madrid, inaugurando una nueva etapa de colaboración articulada en torno a proyectos compartidos de índole docente, de investigación y de difusión de la arquitectura.
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