Los herederos del pintor Mariano Moré Cors (Gijón, 1899 – 1974), representados por los nietos del artista, Covadonga Valdés Moré y Mariano Moré Corral, han donado a la Calcografía Nacional veinticinco planchas grabadas por el también pintor y grabador Martín Oliete a partir de composiciones del maestro, con ocasión del homenaje en la sala Monticelli de Gijón al año de su fallecimiento.
Mariano Moré está considerado uno de los grandes pintores gijoneses, junto con Evaristo Valle y Nicanor Piñole. Su familia tuvo dos industrias litográficas, una en La Habana y la otra en Gijón, donde el joven Mariano comenzó a practicar el arte gráfico y la estampación. En 1916 se trasladó a Madrid para formarse con Cecilio Plá e hizo amistad con sus condiscípulos, Francisco Bores, Pancho Cossío y Gabriel Morcillo.
Tras el desastre del Annual, Mariano Moré fue movilizado a Marruecos, donde permaneció tres años, enviando dibujos de guerra para el diario gijonés La Prensa. Durante la Guerra Civil hizo dibujos en el frente, que luego publicaría el periódico de la CNT.
Recibió la tercera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1945 y la segunda medalla en 1948. A finales de la siguiente década fue nombrado profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Enrique Lafuente Ferrari publicó una monografía del artista como homenaje póstumo. En 1995, con la recopilación de dibujos de la Guerra Civil, se celebró en la Calcografía la exposición Mariano Moré dibujante: crónica de la realidad. En sus composiciones destacan los paisajes y las escenas cotidianas de Asturias.








